jueves, 12 de enero de 2012
Las mujeres, la lucha revolucionaria y los Acuerdos de Paz
Las mujeres vivieron múltiples papeles en la guerra revolucionaria contra las dictaduras militares y civiles en El Salvador. En la ciudad o el campo, en la guerrilla urbana o rural, en el movimiento social y en el extranjero, las mujeres fueron parte activa de la lucha por conseguir un país distinto y humano. En este blog recogemos voces de mujeres que se incorporaron a la lucha revolucionaria algunas sobrevivieron, otras cayeron en la vorágine de la guerra. He aqui sus valoraciones, motivaciones, testimonios, poemas y reflexiones.
MORENA HERRERA:
“Fuimos las mujeres, con sus múltiples quehaceres, quienes brindamos soporte y protección imprescindible para la existencia de la guerrilla. Esas mismas mujeres, cuando acabo la guerra, fuimos mayoritariamente ignoradas”,
“Hemos sido las protagonistas de iniciativas en la construcción de la paz, en la recuperación de la memoria histórica y en la lucha contra la impunidad del pasado y del presente”. “En tiempos de guerra en El Salvador, este pequeño país superpoblado y carente de selvas y bosques, en la guerrilla se decía que la montaña donde nos desarrollábamos era el pueblo, pero poco pensábamos en que esa montaña-pueblo tenía una dimensión de género”. “En los refugios, durante la guerra, muchas mujeres aprendieron a leer y escribir pero, cuando recuperamos la paz, perdieron esos avances y volvieron a la subordinación y al rol tradicional”. Las mujeres “se resisten a quedarse en ese rol y entonces los hombres las repudian y maltratan”.
LORENA PEÑA:
"Y entonces, cuando el niño tenía ocho meses decidí llevárselo a mi mamá. Y sólo en esas condiciones pude pasar a atender las tareas a tiempo completo...separarse de un hijo es como que le amputen a uno un brazo. Yo no puedo explicar la sensación hasta física que uno siente. Toda esa mística cristiana me ayudó mucho. Los recursos políticos no me hubieran bastado para tomar esa decisión, pero eso del amor al pueblo, de que otros no comen y que tú al menos tienes la comida asegurada, fueron argumentos que pesaron más fuertemente que el temor de que lo mataran junto a mí. Me acuerdo que, para darme valor a mí misma hasta leí un escrito de Lenin dirigido a las mujeres donde habla de la maternidad en sentido histórico-social.
Dejé a Vladimir donde mi mamá y yo seguí en la clandestinidad. Asumí de lleno el trabajo de los tugurios y, por conexión, el trabajo obrero.
En 1976 entré al comité central. Tenía entonces veintiún años. Eramos siete. Las responsabilidades eran múltiples". (Entrevista de Martha Harneker)
MARIA DELIA CORNEJO
“El papel de las mujeres en la guerra fue muy diverso. Había las que estaban en tareas de cocina, médicas, radistas, labores de propaganda, encargadas de logística, hasta algunas comandantes guerrilleras o jefas de destacamento" Despues de la firma de los Acuerdos de Paz, las mujeres fueron casi ignoradas por la guerrilla. Delia nos explica: "Tiene que ver con esa cultura que no ve a la mujer fuera del hogar. Después de los Acuerdos, tuvimos que conformarnos, la mayoría, con empleos en el sector informal. Otras, que tuvimos suerte, logramos conseguir trabajos en cosas que nunca habíamos hecho antes". (Comunica en Línea)
NIDIA DIAZ (MARTHA VALLADARES)
"Ya no hablo, no tengo ganas; pero ellos me preguntan una serie de cosas simples: "que si me gusta la música, que tipo de comida y cosas por el estilo".
"Esta es la tercera fase del interrogatorio, donde se produjo una intensa discusión en torno alos problemas sociales. Parecía que pretendía conocer algo más de mi personalidad. Fue increible. Hablamos de todo, de estructuras socioeconómicas, de alcoholismo, de mendicidad, de prostitución. Parecía que su objetivo era agotarme, no dejarme dormir".(Nunca estuve sola)
ANA GUADALUPE MARTINEZ
"Recuerdo que lloré frente a mis secuestradores dos veces. La primera vez, dos meses después de mi secuestro, trajeron mi expediente de estudiante de medicina y el teniente Castillo me preguntó: "¿Por que no terminó su carrera de medicina, en lugar de andarse metiendo en babosadas?". A lo que le respondí indignada: "Yo no me explico cómo es que en la guerrilla no hay más estudiantes de medicina"...
La otra vez fue en el mes de Octubre. Una tarde, me sacaron a la oficina y me dijeron que la Mireya se había muerto. la mataron en la Policía Nacional de un balazo. El comandante Juan Pablo Velasco que la estaba interrogando porque ella quizás desesperada le escupió la cara" Esto me hizo pensar que la ex-compñera por lo menos al final, se había portado de una manera digna, a pesar de haber colaborado con ellos; cuando vieron que esto y que no les era útil la eliminaron. Su gesto me emocionó y tampoco pude impedir que los ojos se me llenaran de lágrimas". (Las Cárceles clandestinas).
LIL MILAGRO RAMIREZ +
ESTE PAÍS PEQUEÑO
Este país pequeño
al que yo tanto quiero
se ha logrado meter todo entero
en mi imaginación;
no sé cómo explicarlo,
a veces en las noches
me despierta la urgencia de pensarlo
desde sus mínimas fronteras hasta el mar,
cuando lejos he dicho
“él mide 21000 Kms cuadrados”
No será tan fácil —me responden— quererlo
Es tan pequeño
Y yo siento quererlo más.
En él, así de mínimo,
yo quiero al universo
de él hacia el mundo me proyecto,
me interesa su forma de vivir,
sus estudiantes,
su juventud obrera,
sus campesinos, sus cosechas
y hasta sus pocas diversiones populares
el cine y el fut-bol
me son interesantes por ser suyas.
Mi pequeño país me necesita
y eso me hace feliz
mi pequeño país
ha decidido que yo ,luche por él
y eso me vuelve grande,
mi pequeño país
quiere que yo levante sus estatua
y eso me compromete
me aprisiona con una dulce esclavitud
Me preocupa su gente
sus edificios siempre amenazados
por un temblor de tierra,
a mí me causa una ternura
su pequeñez geográfica
que ha provocado risas muchas veces
Mi pequeño país me ha preguntado
si yo quiero
ser una gota de agua fresca
sobre su sed de libertad
y yo he sentido en mis mejillas
el rubor de una novia a quien su amado
le ha pedido una entrega,
y desde entonces
mi pequeño país y yo
nos hemos comenzado a enamorar,
como un amante loco
me transmite su amor,
¿cómo no lo he de amar?
yo lo he tomado de la mano
y alegres, muy alegres
los dos nos hemos puesto a caminar.
Diciembre 6 de 1970
EX-COMBATIENTE
"En mi vida lo que más me ha costado es separarme de mi hija. Cuando yo decidí que iba a entrar al frente, personalmente lo quería hacer, pero tenía una contradicción, pues por un lado quería hacerlo y por otro no quería dejar a mi hija. Yo calculé que iba a ser más fácil, no imaginé lo difícil que me iba a resultar más que todo para mi hija, porque creo que separarme de ella marcó su vida. Yo creo que no había tomado realmente conciencia de lo que significaría para mi hija la sepración. Ir al frente es como ponerte a prueba de lo que vos podes dar, no sólo en función de tu hijo o tu pareja, sino en función también de otra gente. Pero para mí fue muy difícil. Esa fue la única vez que la dejé, no digo que lo que hice no fue importante, ni que no fuera positivo, pero hay momentos en la vida en que uno define cuáles son sus prioridades".
("El impacto de la guerra en las concepciones y prácticas de la sexualidad y maternidad de las mujeres salvadoreñas". Las Dignas)
NO ME AGARRAN VIVA. Testimonios sobre Eugenia combatiente, de Claribel Alegría
Javier su compañero dice sobre Eugenia: "La liberación femenina nunca fue un problema para ella. Eugenia en sus relaciones como mujer con todo el mundo, en su desarrollo revolucionario, en su relación conmigo, siempre combatió todos los rasgos machistas qu encontraba en compañeros e incluso en compañeras".
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