"Honor " y "valentía" son las consignas de la Fuerza Armada Salvadoreña. Me he puesto a pensar y hay miles de ejemplo de valentía no viril de parte de las mujeres: En la literatura tenemos a Antígona en Grecia que desafía al rey de Tebas, Creonte, al enterrar el cuerpo de su hermano Polinices, que estaba condenado a ser devorado por las fieras. Siempre en la literatura, Lisístrata promueve una huelga sexual de las mujeres en Atenas para conseguir la paz entre los ejércitos. Valientes las mujeres, madres y abuelas de plaza de Mayo en Argentina, las Co-Madres y otras luchadoras por los pres*s y desaparecid*s políticos en El Salvador. Valientes las mujeres que lucharon contra las dictaduras de los 40's, 50´s, 60's, 70's y 80's en nuestro país. Valientes las mujeres que lucharon por el derecho al voto, incluida nuestra Prudencia Ayala en 1930. Valientes las mujeres que gritaron que tenían derechos por primera vez. Valientes las brujas quemadas en la hoguera por su sabiduría, valientes las que enfrentaron y sobrevivieron al holocausto. Valientes quienes confrontaron y confrontan el racismo. Valientes las mujeres que luchan cada día por tener una vida digna para ellas y sus familias, valientes las que emprenden carreras, negocios, obras,
amores y amantes.
El honor viril es otra historia, por la que generalmente las mujeres somos las sacrificadas, como en los "crímenes de honra" o "de honor" , feminicidios avalados por las culturas patriarcales en muchos países, incluyendo el nuestro