miércoles, 1 de junio de 2011
LAS ESCRIBANAS DANDO FE DE LA RESISTENCIA DE MUJERES Y FEMINISTAS A 2 AÑOS DEL GOLPE EN HONDURAS
El 28 de Junio se cumplen dos años del Golpe de Estado perpetrado por militares y civiles oligarcas contra el gobierno constitucional y democráticamente electo de Manuel Zelaya en la república vecina de Honduras. Este golpe nos confirmó la fragilidad democrática en la que descansan algunos gobiernos en la región centroamericana (incluido el nuestro): la democracia como barniz, como discurso cínico para captar votos y tener el corral en paz.Así como también los deseos auténticos de una DEMOCRACIA REAL Y RADICAL de parte de sectores organizados de la sociedad.
Ante el golpe de estado, el pueblo hondureño salió a las calle: mujeres y hombres,travestis y trans, jóvenes y jóvenas, adolescentes, niñas y niños, ancianos y ancianas, una multitud popular indignada. Allí nuestras hermanas feministas TOMARON POSICIÓN y se enfrentaron al miedo y la desesperanza, y lucharon entre sudores, bombas lacrimógenas, sirenas aullantes, balas de goma y de verdad, contestando, protestando y enfrentando la represión y el miedo: NI GOLPES DE ESTADO, NI GOLPES CONTRA LAS MUJERES , fue la consigna que sintetizaba lo público y lo privado, la demanda nacional y la demanda como mujeres. Mel Zelaya regresó a Honduras, y le esperaba la represión y el boicot. Luego vinieron las elecciones ganadas por Porfirio Lobo, para apaciguar la lucha. Sin embargo, la gente siguió en las calles, las mujeres y las feministas siguieron en las calles, artistas, lesbianas, campesinas, rurales, urbanas, cooperativistas, maestras,estudiantes, de clase media, obreras,etc. plantándose frente a la dictadura civil instalada. Muchas sufrieron represión, exilio, violación, otras han sido asesinadas. De este capítulo de dos años de lucha dejo con uds. expresiones literarias de escritoras Hondureñas y salvadoreñas sobre la realidad de hoy. Para que nos ayuden a reflexionar y a imaginar nuevas rutas de relaciones humanas, desarrollo, democracia y paz, donde nuestra agenda feminista se encuentre también incluida.
Aplauso
EN LA CIUDAD DE LOS GASES. JESSICA SANCHEZ, FEMINISTA HONDUREÑA, Marzo 2011
Manos arriba, manos enfrente, manos por todos lados. Manos que se encuentran y se levantan para esquivar los golpes de los militares, manos que se muestran desarmadas ante la tanqueta que no las reconoce y les tira chorros de agua y gases tóxicos. Cuerpos que huyen despavoridos, uno de ellos cae y es aplastado: Ilse Ivania se llama y pasa a formar parte del firmamento de los mártires en resistencia.
Los días subsiguientes las maestras y maestros necios, repiten en sus consignas: ¡Aplaudan, aplaudan no dejen de aplaudir, que todos los chepos se tienen que morir!, los policías armados hasta los dientes les caen a palos, los persiguen, los acosan, los detienen.
El aplauso se queda entonces huérfano y recorre las calles de Tegucigalpa derramándose en las calles, en las avenidas y las plazas. No hay que sorprenderse entonces si lo vemos corriendo por ahí, jugando a ser libre y robándole a esta ciudad pedacitos de dignidad.
DE NORA MENDEZ (SALVADOREÑA) A HONDURAS
PEDRO MAGDIEL* EN EL PARAÍSO
pedro
ahora quién te ha llamado
pedro
tus diecinueve redes
fueron a sumar al Mar idéntico de Obdiel
tus diecienueve redes
sin peces
seco Mar de Obdiel
inmenso Mar de Obdiel
toda una Atlántida
pedro ahora
quién te ha llamado
por qué caminos te ha llevado
el hocico de los raptos
qué pusieron en tus ojos
que no estás allí
qué dijeron a tu espalda
desde qué escritorio o qué locura
represalia escribió
el final de tu viaje Paraíso
pedro magdiel
pedro de galilea
ustedes serán siempre
la primera piedra
pedro magdiel
pedro de galilea
una piedra entregada
y otra conveniente
pedro magdiel
pedro de galilea
una hondura de tierra
ah! templo sucio
maradiaga
bendice a los tiranos
pedro magdiel
los que amamos la vida
no podemos sepultarte
que se levante Honduras
lázaro lázaro
*Joven asesinado por la dictadura cívico militar en Julio de 2009, tenía 25 años.
MARGARITA. (FRAGMENTO). JESSICA SANCHEZ FEMINISTA HONDUREÑA
"¡La lucha en las trincheras, con el pueblo!. Yo creo que cuando una tiene un compromiso conla gente, es difícil zafarse de eso. No se puede quedar mal. Vos sabés, las masas confían en la organización".
Margarita hablaba con pasión y fuerza mientras ordenaba su ropa, tirando blusas, faldas y brasieres de colores sobre la cama desnuda; contando todo aquello que a mí se me hacía difícil de creer. Desde el umbral dela puerta, yo sonreía, apenas divertida, imaginando los cuerpos que se arremolinarían como en un carnaval hacia la manifestación de protesta por la recién aprobada Ley del Agua y Saneamiento. Serían como cientos de gotas, que luego formarían un chaparrón inmenso y caerían sobre el transeúnte, quien asombrado se refugiaría en el pórtico que encuentre debajo de los aleros de las casas o en un café de paso.
- En este caso, no hay quién avise; la gente espera que lleguemos a los bajos del Congreso o que estemos en el parque, pero, (se quedó pensando).
Allí Margarita se volteó, mirándome con ojos relampaguantes de picardía y me susurró casi en secreto, -Nos vamos a tomar todas las entradas dela capital!.
Yo también me reí en secreto, queriendo más que nada compartir esa alegría, esa dicha que todavía brillaba en su cuerpo, en los poros florecidos de su piel. Supe que nada, absolutamente nada era igual. Para mí eso se había perdido...
Ella me cuenta de los días cuando la llevaron presa. La vez que la interceptaron a media calle y amablemente la agarraron del brazo, "¿Usted es Margarita" Y luego sin que diera tiempo a responder, "Tiene que acompañarnos"...Ella no sabía donde la llevaban solo tenía la leve esperanza de que la compañera hubiera entendido y le hubiera pasado el mensaje a Mario...
Sus ojos no me miran, observan el vacío y yo incapaz de verle la cara, solo la escucho con el oído que tuve jamás para nadie.
-Después ellos entraban y me pateaban, preguntándome por los compañeros, que sí les conocía los nombres. "¡Vas a estar jodida cabrona, ni tus hijos te van a reconocer después"
-Una vez me estrellaron contra la pared, empecé a sangrar por la nariz y me dejaron ahí: "¡Puta de mierda, cochina!"...
No pregunto nada más, porque se lo que viene. La historia tantas veces repetida de los golpes, la brutalidad de las violaciones, las torturas, los choques eléctricos en los pezones y en la vulva, la necesidad de fantasear con un dolor innombrable, donde todo el cuerpo era un grito sudoroso e incesante y la luz desaparecía para dar paso a un estallido incontrolable de fulgores, donde se suplicaba a gritos o en quejidos incomprensibles.
DESPIDIENDO ABRIL. MELISSA CARDOSA. FEMINISTA HONDUREÑA
Afuera llueve limones de un árbol generoso. En el patio de esta casa de abundancia.
La ciudad está envuelta en su rutina de carros y prisas, de cuerpos que sudan con el verano polvoso de abril. Esta Tegus de abril. La Franja de Gases descansa bajo vigilancia militar. Hasta la próxima escena de policías contra maestras, contra estudiantes, contra transeúntes. Siempre de policías contra sus enemigos que son el pueblo en lucha.
En la tele, un pastor evangélico emblemático del golpismo, de carro del año y ropa elegante, dice que la única manera para vivir en paz en este país es que cada uno tenga dentro suyo un policía que lo gobierne. Que hay que resistir al caos y el desorden, resistir a la violencia. Me impresiona la inteligencia con que usa la palabra resistir. Por más que algunas lecturas pesimistas enfaticen, no sé ni para qué, que en la resistencia sólo perdemos, el movimiento está tan vivo que a los sumos pontífices del régimen se les sale por las bocas. Pienso en las calles de los países que se dicen desarrollados y su belleza de jardines perfectos, donde para sorpresa de mi abuela, nadie corta una flor; y en la conversación contenida en los transportes públicos de San José, donde a Jenny, salvadoreña por más señas, todo el tiempo la callaban porque alzaba demasiado la voz. La democracia patriarcal sabe mucho del autocontrol y su poder, de lo que poco sabe un pueblo ignorante e irreverente como el hondureño: gente que escupe y tira basura por todos lados, que come a todas horas, frito y sin medida, que para reír hace tanto ruido que espanta hasta la estatua de Morazán, que ni es Morazán y que ni importa porque así impostor ya lo queremos, cagado de palomas, en el parque central de Tegucigalpa. Pueblo que genera asco y sospecha entre la gente bien que sabe saludar, vestirse, comportarse y mantenerse delgada, taimada y silenciosa. Cada hondureño, un policía. Claro, así siete millones y medios de policías sólo podrán lograr una eterna paz para todos. ¿Como es que no se nos ocurre a quienes queremos vivir en paz?. Debe ser porque la mayoría no fuimos a escuelas bilingues sino a esa agonizante escuela pública que no nos enseñó a pensar nostalgicamente en antiguas revoluciones blancas que dieron gloria a la humanidad y origen a nuestra gaseada y negociada democracia.
Los maestros vuelven de las calles a sus escuelas públicas. Se repliegan cansados, gaseadas, llenos de historias para contar. “Estuvimos en la cárcel, pero no porque fueramos delincuentes ni héroes, es que somos luchadores” dice Ingrid, joven maestra de primaria, cristiana, mamá de dos niños, al ser liberada en una medianoche después de varios días en prisión. El magisterio vuelve con sus presas y presos políticos liberados, con su muerta en la memoria: Ilse Ivannia Velásquez, y jornadas largas de enfrentamiento que les puede dar fuerza o agotamiento, según su capacidad y posibilidad de entender la realidad, para continuar con procesos de organización y conciencia de gente nueva que no veía más que la novela, el púlpito y el día siguiente. Mujeres y hombres en todo el país que desean hijos para darles, confiando en su esfuerzo, futuro de escuelas, trabajos y casas seguras, pero ese futuro ya no se mira claramente, pues los golpistas seleccionan a quién se lo asignan, y se roban el dinero, la tierra y el agua de tantos con tanto cinismo que casi no se puede creer, si una no lo viera con sus propios ojos.
La dirigencia intenta negociar, con malos augurios, los maestros y maestras confían pero vigilan a sus voceros, como debe ser.
La dictadura se realiza plenamente, los decretos de privatización junto a los de criminalizacion y como música de fondo el discurso de la reconciliación ahora con resonancia internacional. Todos los poderes institucionales perfectamente unidos. La violencia policial para desalojar manifestantes está en el marco de las normas de Naciones Unidas, dice un vocero, seguramente bien capacitado por los programas de la ONU donde anida tanto intelectual reaccionario que da más pena que rabia, el mismo vocero que desea que “el bálsamo de la resignación le llegue a la familia de la maestra muerta” Muerta después de un golpe con una bomba lacrimógena y atropellada enmedio del terror de la represión. Normas internacionales que quemaron el cuerpo de Miriam Miranda, a la altura del estómago, y a quién el jefe del operativo de su captura se refirió como una de las dirigentes, razón de su captura, pues como alcanzó a decir en público una vez que jodamos a los líderes se acaba todo.
El combustible aumenta cada domingo. El señor que vende mangos los deja un poco más baratos a la orilla de la calle, porque sino qué comen mis hijos mañana y casi suplica por cinco miserables lempiras. En la casa de Marisol, arroz ya sólo se come un día a a la semana, cuando se puede. Los asesinatos aumentan y más cuerpos de mujeres sin historia se imprimen con más frecuencia en los periódicos, pero ahora tenemos la buena noticia de que la prensa hondureña ha hecho un pacto ético entre sus dueños, todos de apellidos árabes, para no reportar ningún crimen, ni noticias malas, y así aportar a la cultura de la paz en el país.
Sin comentarios.
La gente organizada que resiste, se vuelve a organizar, reza y ora, putea, corre y hay quienes se defienden con más recursos que antes, cinco a cero dicen los cipotes y cipotas de la Universidad, les vamos ganando a los chepos cinco a cero y se ríen, y a mí me da escalofrío pensar en cuanto tiempo falta para que empiecen a balacearlos en serio. La actitud insolente de esta gente provoca indignación en la embajada americana en Tegucigalpa, quién llama delincuentes a los manifestantes, y funcionarios de seguridad a los policías. En sus reclamos no aparecen los cuerpos fracturados, heridos, quemados, llenos de cicatrices y lastimaduras sin remedio que la violencia policial institucional ha dejado en miles de personas en el país.
Mientras, los señores pactan entre ellos, lejos de esta tierra hermosa donde vivimos. El discurso de la participación se diluye como los días de descanso que agonizan: el señor zelaya, el señor chávez, el señor barahona y el señor santos, éste último bien reconocido en su país por sus antecedentes criminales contra el pueblo colombiano. Ellos y sus más fieles seguidores negocian. Se muestran en las fotos, bien viriles en su papel histórico, sonriendo entre los que fueron enemigos, como la farándula.
Los que deberían hacerlo, no preguntan nada a nadie. Ellos. No se acuerdan de sus buenas intenciones, de las autoconvocatorias, de refundar el país, de que todos y todas somos parte de este movimiento en resistencia. Somos indicadas para andar en la calle y recibir la represión; para organizar, conversar, discutir, pelear y proponer el país que queremos, pero no lo somos para saber a tiempo la información sobre sus reuniones y agendas y decir cómo queremos que sean las cosas. Ahí no hay tales, no hay abuelas valientes, ni jóvenes entusiastas, no hay artistas creativos, ni feministas, ni asambleas. A la mierda la diversidad si para eso tenemos dirigentes ungidos de poder, que piensan por nosotras, que deciden sin nosotros, sólo ellos. Luego nos informarán, como si fuéramos menores de edad frente a sus padres.
En el tiempo de Carías 300 mujeres vestidas de negro hicieron una marcha contra la dictadura, que por supuesto fue reprimida, como dijo el tirano, se trataba “de un arranque emocional de mujeres que eran nuevas en política”. La historia de la humanidad está llena de estos ejemplos. Cuando se deciden destinos importantes para miles de personas, hay algunos que se legitiman como los más experimentados y elegidos para tomar las decisiones. Los hombres que hace algunos días se decían oponentes sin tregua, por razones éticas, se sientan no a preguntarse cómo será el mundo sin guerra, o como resolver los conflictos para que la vida sea justa en el Aguán, o que por lo menos sea vida y no crimen como ahora, y cómo hacerle para que paren los femicidios y el asesinato brutal de los jóvenes y la niñez en Honduras, sino a hablar de negocios, a modificar su manera de relacionarse por que les conviene y les urge. A eso le llaman política. ¿La resistencia hondureña a cambio de qué? ¿Para qué? ¿Qué ganan y qué pierden? ¿Y nosotras? Los puntos de negociación ahora son otros, parecidos, pero no los mismos, y es interesante leerlos con atención porque las palabras no son poca cosa, ahí vivimos las personas. En las palabras de las cartas de Mel aparecen como por magia nuevos términos en su reconocido lenguaje de caudillo. Huele a azufre esta negociación, a petróleo, a negocios, y sobre todo huele a pacto entre patriarcas. El panorama nacional no ha cambiado un ápice, pero ya decidieron ellos que el proceso debe tomar otro rumbo, y atacan a quien disienta con ese modo autoritario y truculento de actuar, con esa manera abusiva de definir qué, cómo y cuándo se hacen las cosas. Tan poca confianza tienen en que la gente pueda hacer negociaciones si se considera el momento, pero con sus términos y en sus intereses, no confían en que el gentío podría hacer propuestas con más entendimiento y corazón por ser sus vidas y la de su país, la que están de por medio, las que han puesto de por medio.
El discurso de respuesta ante la indignación, que es lo menos que podemos sentir, es por supuesto el consignero, el del panfleto, dicen que quienes impugnamos sus negociaciones no queremos que venga Mel, que ya es como un triste botín; nos negamos a entrar a la OEA y recibir sus ¿beneficios?, no queremos que se resuelvan los conflictos por la vía de la paz, y el clásico, que le hacemos el juego a la derecha. Y peor aún, nos hablan de tener fe en los dirigentes y en Chávez. ¿Púchica, porque no nos dijeron que era una iglesia lo que estaban organizando? Pero no, es un partido político y toda coincidencia entre ambas instituciones no es casualidad, en ambas hay representantes que deciden por los otros, los y las tuteladas por quiénes sí saben y van a jugar en serio al poder.
En fin. Las feministas no nos sorprendemos, ni nos afligimos aunque si nos indignamos, por lo menos yo, sólo hablo por mí no por colectivo alguno, por cierto soy una mujer que no tiene “bases”. Sé que así funciona el patriarcado, y no sólo en los hombres, bajo la negociación no sobre la base de los principios, sino por conveniencias. Desde el señor que a cambio de la virginidad de su hija, le propone al otro señor que se case con ella para honra de su apellido, aunque la niña no sea consultada y se sienta abusada por los dos; hasta las negociaciones sindicales donde las cláusulas de las mujeres son las que primero se en gocian para sacrificarlas a cambio de los “reales intereses de la clase trabajadora”. No hay novedad en el hecho es interesante ver la repetición de la historia de los patriarcas de la izquierda y de la derecha. Pobres de ellos que no han aprendido nada sobre este momento histórico nacional, la diversidad y complejidad de las luchas y de quiénes luchamos, los procesos de emancipación de los pueblos, la fortaleza y creatividad de las mujeres. No están interesados en los procesos largos y enriquecedores de la construcción de los poderes, de las colectividades diversas, de las construcciones cotidianas, de las revoluciones de las conciencias, los cuerpos, las vidas. Pues allá ellos que nosotras seguiremos nuestros caminos de siglos. Sin duda la desgracia de estos tiempos y sus anunciados finales no son el cambio climático ni la guerra por el petróleo, sino su padre: EL PATRIARCADO. Que aburrida esta repetición, el ocultamiento, las dobles morales y el irrespeto como conductas legitimadas para vivir, para mal amar, para hacer política churuncuya. El fin, señores, nunca justificará los medios. Y triste quiénes piensan que para qué opinar si esto ya está cocinado, que hay que esperar para donde van las aguas, o más bien hay que ver cómo nos subimos al nuevo escenario, que aún no se ve con claridad, pese a la algarabía existente, pero muchas de nosotras y algunos sabemos que es importante memoriar e impugnar como forma de vida, aunque el pragmatismo político diga lo contrario.
Para principios de mayo se anuncia el gran evento internacional Honduras is open for bussines donde reconocidos empresarios internacionales, grandes monopolizadores de la riqueza natural y humana de los pueblos del mundo vienen a ver qué queda y que quieren del país, hay piñata de millonarios en la costa norte de Honduras. Imagino que debemos tener fe y no preocuparnos ni pensar en la casual coincidencia en que el país se abra internacionalmente ante la inversión y rapiña internacional, con tanto beneplácito de la embajada americana, y la todavía supuesta llegada de Mel.
CARTA DE FEMINISTAS EN RESISTENCIA A LA OEA
Tegucigalpa, M.D.C., 3 de Junio del 2011
Señor Secretario General
Organización de Estados Americanos
José Miguel Insulza
Señor Insulza:
Ante el retorno de Honduras a la OEA como resultado del Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático en la República de Honduras, acuerdo de Cartagena, la plataforma de organizaciones y participantes independientes de Feministas en Resistencia, FER, nos pronunciamos:
- Alertamos que el retorno de Honduras a la OEA se da en un contexto de violación flagrante a los DDHH; suscribimos y aplaudimos la declaración de la representación de Ecuador que ha puesto el énfasis en el incumplimiento del estado de Honduras en materia de DDHH.
- Afirmamos que la posición expresada por el gobierno de Honduras de “olvido y perdón” no contribuye a avanzar en el esclarecimiento de las graves violaciones a los DDHH cometidas en el contexto del golpe de estado, sino al encubrimiento de los responsables y a la impunidad amparada en un discurso de reconciliación nacional.
- Vemos con preocupación que actores directos del golpe de estado siguen ocupando altos cargos en las instituciones del Poder Ejecutivo, en la cúpula militar y policial, en la Corte Suprema de Justicia, en el Congreso Nacional, y otras instancias gubernamentales, y demandamos su salida de las mismas como la única vía para iniciar un proceso de restablecimiento de la institucionalidad democrática y el estado de derecho.
- Denunciamos el grave deterioro de la situación de derechos humanos de las mujeres en el país, y el retroceso en derechos ocurrido a partir del golpe de estado, incluyendo el marco legal e institucional del país en materia de DDHH de las mujeres e igualdad de género; la posición asumida por los órganos del estado de Honduras consolida un patrón de impunidad sistemática en los casos de violencia contra las mujeres en contradicción con el Art.9 de la Carta Democrática Interamericana en lo referido a la discriminación de género, y al cumplimiento de la Convención de Belem do Pará.
- Denunciamos la continuada brutalidad de las fuerzas represivas del estado y privadas, que actúan con total impunidad contra las y los integrantes del movimiento social y popular, los asesinatos políticos, el hostigamiento a defensoras y defensores de DDHH, las agresiones contra la población, como la reciente violenta represión de la policía contra las y los niños y adolescentes del Instituto Técnico Luis Bográn manifestándose en una protesta estudiantil, el desalojo y represión a las mujeres del asentamiento El Manzanal de Comayaguela, D.C., a las vendedoras ambulantes frente al Congreso Nacional; los asesinatos a campesinos organizados en el Aguán y a periodistas, la dilación de la resolución del conflicto del magisterio y la situación crítica de miles de maestras que no están cobrando sus salarios; entre otros hechos que revelan la falta de voluntad del gobierno de respetar los DDHH y encaminar al país por la senda del retorno al estado de derecho.
- Demandamos la exigencia al gobierno de Honduras de poner fin a todos los actos de persecución y represión en contra de los miembros y miembras de los sectores sociales y populares opositores al régimen y la adopción de medidas para garantizar de manera efectiva el respeto a sus derechos, que se investiguen los actos criminales cometidos en el contexto del golpe de estado y sancionen a los responsables, y que las víctimas reciban resarcimiento.
Organizaciones firmantes aglutinadas en FER
CESADEH
Centro de Estudios de la Mujer Honduras
Centro de Derechos de Mujeres
Movimiento de Mujeres Socialistas Dolores Caballero LAS LOLAS
Red de Mujeres de la Colonia Cruz Roja
Red de Mujeres de la Ramón Amaya Amador
Red de Mujeres contra la Violencia de Intibucá y la Esperanza.
Red de Mujeres de la Paz
Feministas Independientes.
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